Edge of Nowhere ha sido uno de los últimos juegos en llegar a la tienda Oculus de Rift, y lo hizo tras mucho tiempo siendo uno de los más esperados. Y es que el juego de Insomniac Games era uno de los platos fuertes exclusivos para Oculus Rift, con lo que tras su salida y posterior prueba, vamos a hablaros un poco más sobre él y daros nuestras impresiones.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que Edge of Nowhere es un juego en 3ª persona, demostrando nuevamente que este tipo de juegos se llevan muy bien con la Realidad Virtual (al contrario que lo que muchos pensaban al principio). Sabiendo esto, nos encontramos con un juego de aventuras, plataformas y acción, ambientado en las montañas de la Antártida, donde tendremos que encontrar a una expedición perdida en la que participaba la esposa del protagonista.
Con este telón de fondo, sus escenarios helados, cuevas, cascadas, pingüinos y montañas serán testigos de que la expedición perdida no ha desaparecido porque sí… Y es que la zona en la que acabamos estrellando nuestro avión parece tener vida propia, encontrándonos con todo tipo de criaturas que nos darán momentos de acción, persecución, sigilo y terror.
Realidad Virtual
El juego utiliza la realidad virtual de varias formas, siendo la principal la de poder mirar a nuestro alrededor desde la parte posterior del personaje (y teniendo en cuenta que la cámara estará en una posición fija). Según avancemos, nuestro enfoque servirá para usar la linterna o apuntar el arma, teniendo solo que mirar hacia un punto concreto para que el personaje también lo haga.
Mecánica de juego
En cierta parte, Edge of Nowhere nos ha recordado a los últimos juego de Lara Croft, donde saltaremos, dispararemos, usaremos el pico y escalaremos, pero en EoN la acción está más guionizada por «fases». Y es que aunque el juego se desarrolle sin pausas más que para cinemáticas o momentos concretos, cada parte del juego requerirá un tipo de acción diferente, separada por momentos de desplazamiento hasta una nueva zona donde una nueva mecánica de juego hará presencia.
Ejemplo: Andamos hasta una cueva donde tenemos que pasar sigilosamente para que no nos vean los enemigos. Salimos de la cueva y andamos hasta la siguiente zona, donde tenemos que escalar y saltar de un lado a otro. Acabamos la zona de escalada y entramos en otra cueva, donde tendremos que eliminar a varios enemigos. Una vez eliminados, andaremos o escalaremos hasta otra zona. En esta nueva zona tendremos que huir de una emboscada enemiga. Cuando la superemos tendremos que andar hasta la….
Y así sucesivamente. Para nada es un punto negativo, pero no esperéis un juego con un mundo abierto y libertad de acción.
Control
Su control mediante el mando de Xbox One es muy correcto, teniendo que preocuparnos de mover al personaje, correr, atacar o disparar. Todo muy bien explicado en su inicio a modo de introducción-tutorial. La cámara se controlará mediante el visor Oculus, teniendo solo que mirar hacia un lado u otro.
Edge of Nowhere no está pensado para ser jugado con Oculus Touch, así que al contrario que pasará con otros juegos dudamos que sean compatibles cuando estén disponibles.
Gráficos
Los gráficos, pese a no ser lo mejor del mundo a día de hoy, son bastante adecuados, con especial mención a la iluminación y a las partículas. De igual forma las animaciones de los personajes están bastante bien conseguidas, con lo que la experiencia general es muy correcta y fluida.
Sonido e idiomas
El sonido está muy bien implementado, sintiendo realmente que nos encontramos rodeados de elementos desconocidos, y escuchando ruidos perfectamente localizados. Esto hará que la inmersión sea perfecta y adecuada a cada momento del juego.
Edge of Nowherem disponible de voces en diferentes idiomas y, aunque el castellano de España no está entre las voces a elegir, sí lo está el mexicano, siendo perfectamente correcto para entender todas las conversaciones y diarios que nos encontremos durante el juego.
Duración y dificultad
La duración de los juegos que están saliendo para Realidad Virtual no suele ser muy elevada, ya sea por que los están sacando rápidamente para aprovechar el tirón o porque los desarrolladores piensan que muchas horas con un visor puesto pueden llegar a cansar, sea como sea en Edge of Nowhere nos encontramos con una duración de entre 5-10 horas, dependiendo de la dificultad elegida y de vuestro ritmo de juego.
En su dificultad Normal no encontraréis un juego especialmente complicado, perfecto para jugarlo sin agobios (aunque seguramente morir, moriréis, ya os avisamos…), pero si lo que buscáis es un desafío mayor, empezadlo directamente en Difícil.
Eso sí, ya os avisamos que no es un juego especialmente rejugable, ya que no dispone de secretos y coleccionables que permitan rejugarlo para recogerlos todos.
Conclusión
- Te lo recomendamos si buscas un juego de acción, aventuras y terror, con una historia inquietante, buenos gráficos, muy entretenido y con un buen uso básico de la Realidad Virtual.
- No te lo recomendamos si pensabas que Edge of Nowhere era un juego libre en un mundo abierto con muchas horas de duración.
El juego está disponible en la tienda Oculus de Rift, con un precio actual de 39,99€.
Un análisis genial, tiene que estar verdaderamente ok este juego, sobre el idioma me sorprendió leer que esta en Mexicano, pensaba que solo estaría traducido en los idiomas de siempre (Ingle, Francés, Alemán) un gran punto a tener en cuenta.
La verdad es que se agradece enormemente que esté, al menos, en Mexicano. Así no hay problemas en entender la historia y las conversaciones. De otra forma, a no ser que tengas un nivel alto de inglés, siempre es posible perderse trozos.